Este bizcocho está hecho en el tarro, lo ha hecho mi amiga Bel, puntaira ella, y cocinillas, que siempre está preocupada por la investigación gastronómica y me lo regaló el otro día. ¡¡¡ Gracias Bel!!! Ha utilizado la receta del yogur, pero se puede hacer con cualquier receta de bizcocho,
Hace años, lo vi en el
blog de Gloria, dónde podéis ver un estupendo paso a paso, y lo hice. Lo guardé durante unos meses en un armario de la cocina y como suele pasar, se me olvidó. Cuando lo rescaté, no estaba como el primer día, pero estaba riquísimo... ummmm!
Ingredientes:
1 yogur natural (el vaso del yogur es la medida para el resto de ingredientes)
1 medida de aceite
2 medidas de azúcar
3 medidas de harina
3 huevos
1 sobre de levadura química
Pizca de sal
Ralladura de limón
Como siempre, blanquear los huevos con el azúcar, añadir el yogur, la ralladura de limón y el aceite y seguir batiendo.
Tamizar la harina junto con la levadura, e incorporarla al resto con movimientos envolventes.
Preparar los tarros. Yo utilicé uno de boca ancha, para poder desmoldarlo bien. Busqué esta mermelada:
me la comí. Limpié y esterilicé el tarro.
Bien seco, lo engrasé con mantequilla y espolvoreé con chocolate en polvo, porque yo lo hice de chocolate, pero se puede espolvorear con harina o con almendra molida.
Hay que verter la mezcla con ayuda de un embudo de boca ancha, para evitar que se ensucie el borde del bote. Llenar hasta 3/4 partes y hornear, como siempre. Y no, no se rompe el cristal...
Todavía caliente tapar y guardar en un sitio fresco y seco.
Estupendo recurso para cuando viene alguna visita imprevista y no tienes ni galletas ese día... que suele pasar hasta en las mejores familias... ainnnnnsssssss!!