Yo no había comido nunca rovellons a la brasa con ajo y perejil, ¡con lo buenos que están! hasta que me casé. En mi casa no había costumbre de comer setas, pero si se comían de alguna manera era con carne, con carne magra.
Esta es la receta que hacía mi abuela Ana y siempre que la hago me acuerdo tanto de ella...
Ingredientes:
500 grs. de carne magra de cerdo, de la parte del cuello
500 grs. de rovellons (níscalos)
1 kg. de tomates maduros
1 cebolla pequeña
4 dientes de ajo
harina
Salpimentar los filetitos de carne, pasarlos por harina, freirlos y reservarlos.
En el mismo aceite, pochar la cebolla y añadir el tomate rallado, cuando esté
bien sofrito incorporar los dientes de ajo muy picaditos, y las setas, bien limpias y troceadas, dar unas vueltas, poner la carne y dejar como 15 minutos a fuego lento.
Puede parecer extraño poner los ajos crudos cuando el sofrito ya está hecho, pero os aseguro que está riquísimo.